Este es el caso del limón congelado que despliega importantes beneficios y propiedades beneficiosos para nuestro organismo.
¿Por qué es mejor tomar el limón congelado?
A priori podemos pensar que lo mismo es comer un limón fresco que congelado. En principio sí, pero sí que existe mucha diferencia, por ejemplo, tomarlo en zumo que congelado.
Otra de las ventajas de tomarlo congelado es que podemos cortar lo que nos interese y conservar lo demás, que, como está congelado, no pierde sus vitaminas. En cambio, puede ocurrir, que el limón fresco quede reseco y pierda sus propiedades.
El limón, una vez congelado, lo rallamos pues podemos beneficiarnos de partes del cítrico que generalmente desperdiciamos: pulpa, piel, las pepitas….
Beneficios del Limón Congelado
Manantial de vitaminas
La cáscara del limón contiene hasta 10 veces más de vitaminas que el propio zumo del limón. Esto ocurre en más frutas de las que nos imaginamos.
Por ello consumir, como aderezo, la cáscara del limón congelado nos puede aportar más cantidad de vitamina que el propio zumo.
Protege y refuerza nuestras defensas
Muchas de las enfermedades que sufrimos de forma cotidiana como los resfriados, infecciones y gripes… pueden ser combatidas con el limón congelado. Porque al hervir la piel se pueden perder hasta el 40% de las propiedades. La ralladura del limón congelado en un yogur, por ejemplo, nos puede aportar lo mejor del limón y la función protectora del yogur.
Ayuda a Adelgazar
Expertos comentan que tomando unos 75 gramos de limón al día podemos perder peso de forma saludable y poco a poco. Ello lógicamente junto con una dieta equilibrada y realizar algo de ejercicio. Lo que notarás es que es un gran aporte vitamínico.
Depura tu organismo
Es por todos conocido, que el limón es un cítrico adecuado con un importante efecto depurativo el organismo y combatir además la presencia de esos lípidos en sangre que originan el colesterol malo, y que se almacenan en forma de grasas en nuestro cuerpo. Ayuda a su eliminación.
Cómo preparar el limón congelado
Es lógico y muy simple. Lava bien un par de limones y guárdalos en el congelador. En aproximadamente 12 horas tendrás tus limones congelados perfectos para consumir.
Cómo tomar el limón congelado
La dosis adecuada y recomendad es tomar 75 gramos de limón congelado al día. Aquí te mostramos algunos ejemplos de cómo consumirlo:
- Echa el limón congelado en un yogur natural sin azúcar. Remuévelo bien y disfruta de su sabor.
- Como aderezo en ensaladas. El limón es un buen sustitutivo del vinagre y le aporta a las ensaladas un sabor impresionante.
- Echa el limón congelado en infusiones frescas como té verde o incluso en el agua.
Te dejamos un video muy interesante:
https://youtu.be/wEke6Que388